Un sistema de saneamiento puede visualizarse como una matriz de grupos funcionales (columnas) y productos (filas) que se unen cuando existen combinaciones potenciales. Esta presentación gráfica ofrece una visión general de los componentes tecnológicos de un sistema y de todos los productos que gestiona. Las tecnologías de saneamiento y sus correspondientes grupos funcionales pueden asignarse a tres categorías principales: “En el lugar” (in situ), “Transporte” o “Fuera del lugar”. Los productos se recolectan, almacenan, transportan y transforman sucesivamente a lo largo de diferentes tecnologías compatibles de los cinco grupos funcionales. De este modo, el producto de salida de una tecnología de un grupo funcional se convierte en el producto de entrada del siguiente. No siempre es necesario que un producto pase por una tecnología de cada uno de los cinco grupos funcionales; sin embargo, el orden de los grupos funcionales debe mantenerse independientemente de cuántos de ellos se incluyan en el sistema de saneamiento.